miércoles, 20 de agosto de 2014

Maltrato Infantil

DETERMINAR LOS FACTORES DE RIESGO EN EL MALTRATO INFANTIL EN LOS PACIENTES DEL INSTITUTO JALISCIENSE DE CIENCIAS FORENSES”

REALIZADO POR:
E. en M.L. HÉCTOR ROSALES GONZÁLEZ


ÍNDICE
Capítulo Página
I. Introducción. 1
l.1 Concepto. 3
l.1.1 Definición de maltrato infantil. 3
l.2 Epidemiología. 3
l.3.1 Estadísticas de maltrato infantil. 5
l.3 Etiología. 8
l.3.1 Causas de maltrato infantil. 9
l.3.2 Indicadores de maltrato infantil. 9
l.3.2.1 Indicadores de maltrato físico. 9
l.3.2.2 Indicadores de abuso sexual. 10
l.3.2.3 Indiciadores de abandono. 11
l.3.2.4 Indicadores psicológicos-emocionales. 11
l.3.3 Situaciones condicionantes y desencadenantes
de maltrato. 12
l.4 Factores de riesgo. 13
l.4.1 Condiciones de riesgo de los padres. 13
l.4.2 Condiciones de riesgo por embarazo. 13
l.4.3 Condiciones de riesgo en el niño. 13
l.4.4 Condiciones de riesgo e la familia. 14
l.4.5 Condiciones de riesgo en el entorno. 14
l.5 Factores socio económicos. 14
l.6 Factores de vivienda. 14
l.7 Estado civil. 15
l.8 Toxicomanías. 15
l.9 Edad y género. 15
l.10 Factores psicosociales. 16
l.11 Factores Generacionales. 16
l.12 Clasificación del maltrato infantil. 16
l.13 Maltrato físico. 17
l.14 Síndrome de niño zarandeado. 19
l.15 Maltrato psicológico. 21
l.16 Abuso sexual. 22
l.17 Negligencia y descuido. 23
l.18 Maltrato social. 23
l.19 Maltrato contra el niño antes de nacer. 2
l.20 Otras formas de maltrato. 25
l.21 Orientaciones para el diagnóstico 28
II. JUSTIFICACIÓN. 30
ll.1 Científico. 30
ll.2 Académico. 30
ll.3 Social. 30
III. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA. 31
lll.1 Pregunta de investigación. 31
IV. HIPÓTESIS. 32
lV.1 Elementos de la hipótesis. 32
IV.1.1Unidades de observación. 32
IV.2 Variables. 32
IV.2.1Dependientes. 32
IV.2.2 Independientes. 32
V. OBJETIVOS. 33
V.1 Objetivo general. 33
V.2 Objetivos específicos. 33
VI. METODO. 34
VI.1 Tipo de estudio. 34
VI.2 Diseño de estudio. 34
VI.3 Operacionalización de variables. 34
VI.4 Universo de trabajo. 35
VI.5 Criterios de inclusión. 36
VI.6 Criterios de exclusión. 36
VI.7 Criterios de eliminación. 36
VI.8 Instrumento de investigación. 36
VI.8.1 Descripción. 37
VI.8.2 Aplicación. 37
VI.9 Diseño de análisis. 37
VII. IMPLICACIONES ÉTICAS. 38
VIII. RESULTADOS. 39
IX. DISCUSIÓN. 55
X. CONCLUSIONES. 59
XI. BIBLIOGRAFÍA. 61

RESUMEN

El maltrato infantil es un problema escondido en muchos países, debido a que no se cuenta con datos y a que el tema está cargado de vergüenza y negación. No obstante, el maltrato infantil es un problema en los países tanto desarrollados como en vías de desarrollo.

El presente estudio es un trabajo realizado en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses en el cual se tomaron en estudio 330 casos de los cuales 220 dieron negativo a maltrato infantil y 110 casos resultaron positivos a este problema. Por medio de un estudio de casos y controles de manera retrospectiva y observacional se aplicó la metodología correspondiente para determinar cuáles factores de riesgo presentes en el maltrato infantil se produjeron en el menor que llevaron a consulta en el Instituto para identificar los factores de riesgo presentes en este grupo de edad.

Se identificó factores de riesgo para el maltrato infantil como lo son el antecedente de maltrato infantil en la persona que ahora resultó ser el agresor, alcoholismo y drogadicción de algún miembro de la familia que convive con el menor agredido, la convivencia con un padrastro, la violencia intrafamiliar y un bajo nivel económico; otros factores se identificaron como factores protectores para no desarrollar maltrato infantil como el tener una familia desintegrada en donde el miembro agresor no convive con la familia y tener un cuidado en la atención médica y social del menor de edad. Datos que fueron comprobados con la bibliografía descrita.

SUMMARY

Child abuse is a hidden problem in many countries, because no data are available because the subject is full of shame and denial. However, child abuse is a problem that occurs in both the developed and developing countries.

This study is a work in the Jalisco Institute of Forensic Sciences in which the study took in 330 cases of which 220 were negative and 110 child abuse cases were positive to this problem. Using a case-control study of retrospective and observational way associated methodology was applied to determine risk factors in child abuse occurred in less than consultation carried at the Institute to identify the risk factors present in this age group.

Risk factors for child maltreatment such as a history of child abuse in the person who now turned out to be the aggressor, alcohol and drug abuse of any family member who lives with the child assaulted, living with a stepfather, identified the domestic violence and low economic status; other factors were identified as protective factors against developing child abuse as having a disintegrated family where the aggressor member not living with family and having a care in the medical and social care of the minor. Data were checked
with the literature described.

PALABRAS CLAVE:
Maltrato infantil.
Sindrome del niño maltratado.
Factores de maltrato infantil.
Maltrato infantil Jalisco.

l. INTRODUCCIÓN.
El maltrato infantil ha causado gran impacto en nuestra sociedad, debido a la influencia negativa sobre algunos menores, generalmente dicha agresión es realizada por los padres, familiares o terceras personas, muy cercanas a ellos. Estos daños influyen de una manera u otra en la conducta del niño, lo que determina un desempeño negativo de estos en la sociedad. Estos maltratos influyen directamente en el niño, y no se olvidarán de ello por el resto de su vida.

Algunas personas desconocen las características de un maltrato, sea psicológico, físico y/o abuso sexual, asimismo, las razones por las cuales los padres maltratan a sus hijos. La mayoría de las personas no saben a dónde recurrir para dar ayuda a un niño que ha sido maltratado y mucho menos como se le puede ayudar al padre agresor, refleja la desinformación que existe sobre las instituciones encargadas de estos casos.

Es importante demostrar que un niño presenta características cuando ha sido maltratado y que como niño también tiene derechos para defenderse, solo que por ignorancia la mayoría de las personas no saben de estos derechos.

Es de vital importancia que el padre reconozca la situación que vive y que acepte la ayuda que se le puede dar, para así establecer un cambo en su vida y en la manera de como conducir una buena educación para sus hijos.

El primer paso en toda intervención es el conocimiento. ¿Que tanto se conoce acerca de este problema?. Por ello la importancia de que la sociedad se informe acerca del maltrato infantil y sus consecuencias.
Esto permite no solo la educación de los padres sobre este hecho, sino también que tomen medidas para ayudar o para no maltratar a los hijos. Todo tipo de maltrato tiene consecuencias a largo plazo.

En principio cada localidad tiene características muy particulares en su forma de comportamiento y la constitución de la célula social denominada familia y, que dependiendo de la región es la característica intrínseca de la dinámica familiar. En el desarrollo del presente trabajo de investigación se pretendió el conocer de forma integral los factores de riesgo a los que se encuentra inmersa la población infantil que conforma la zona metropolitana que es evaluada en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, en específico en materia de maltrato infantil. Esto hará posible conocer los factores de riesgo y/o protectores que, interactuados entre sí, determinen de forma integral la situación del menor al momento de su evaluación en materia de salud y establecer sus antecedentes socio familiares, ya que el factor de riesgo es un elemento que, de estar presente se podrá instaurar el diagnóstico médico legal de maltrato infantil y auxiliar por ende a los órganos que procuran y administran la justicia.

I.1 CONCEPTO.
I.1.1 Definición de maltrato infantil.
Es primordial establecer una definición adecuada del Maltrato Infantil para elaborar un diagnóstico y un tratamiento apropiados, pues además es el fundamento para establecer un marco legal, proceso que no es fácil dada la complejidad del problema. (1)
La definición se ha modificado y enriquecido con las aportaciones de los investigadores que se han abocado al tema, a partir de la primera emitida por Kempe en 1962. (2)
Henry Kempe definió inicialmente como “El uso de la fuerza física no accidental, dirigida a herir o lesionar a un niño, por parte de sus padres o parientes”. (2)

Posteriormente se incluyen la negligencia y los aspectos psicológicos como partes del Maltrato Infantil; para Wolfe es “La presencia de una lesión no accidental, resultado de actos de perpetración (agresión física) o de omisión (falta de atención por parte de quienes están a cargo del niño y que requiere de atención médica o intervención legal)”. (2)
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) propone la siguiente definición: “Todo acto u omisión encaminado a hacer daño aun sin esta intención pero que perjudique el desarrollo normal del menor”. El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) define a los niños maltratados como: “Los menores de edad que enfrentan y sufren ocasional o habitualmente, violencia física, emocional o ambas, ejecutadas por actos de acción u omisión, pero siempre en forma intencional, no accidental, por padres, tutores, custodios o personas responsables de ellos”. Kieran y O’Hagan hacen una diferenciación entre maltrato emocional y psicológico; en relación con el primero indican: “Es la respuesta emocional inapropiada, repetitiva y sostenida a la expresión de emoción del niño y su conducta acompañante, siendo causa de dolor emocional (Miedo, humillación, ansiedad, desesperación, etc.) lo cual inhibe la espontaneidad de sentimientos positivos y adecuados, ocasionando deterioro de la habilidad para percibir, comprender, regular, modular, experimentar y expresar apropiadamente las emociones produciendo efectos adversos graves en su desarrollo y vida social”. (2)
El maltrato psicológico en cambio es “la conducta sostenida, repetitiva, persistente e inapropiada (violencia doméstica, insultos, actitud impredecible, mentiras, decepciones, explotación, maltrato sexual, negligencia y otras) que daña o reduce sustancialmente tanto el potencial creativo como el desarrollo de facultades y procesos mentales del niño (inteligencia, memoria, reconocimiento, percepción, atención, imaginación y moral) que lo imposibilita a entender y manejar su medio ambiente, lo confunde y/o atemoriza haciéndolo más vulnerable e inseguro afectando adversamente su educación, bienestar general y vida social”. (2)

I.2 EPIDEMIOLOGIA.
Estudios realizados en varios países señalan que el maltrato infantil es considerado por la Organización Mundial de la Salud un problema multicausal de salud pública en el que intervienen las características del agresor, el agredido, el medio ambiente que los rodea y un estímulo disparador de la agresión. (10)
En los países europeos ocurre con una frecuencia de 1.6%. Se estima que por cada caso conocido existen nueve más no registrados. En Estados Unidos de América, el 10% de las lesiones físicas en niños son debidas a traumatismos no accidentales, que causan 4 millones de muertes cada año. El departamento de los servicios humanos y de salud de ese país informa que entre 5 a 17 niños de cada 100,000 son asesinados por sus padres. (10)
En México el Sistema de Desarrollo Integral de la Familia, informa 23,000 casos de niños maltratados cada año de 1995 a 1999, se desconoce el número de muertes atribuidas a este fenómeno. (11)

En Colombia, país en vías de desarrollo con ambiente inapropiado para la crianza y educación y con patrones culturales que subvaloran a la niñez, la conservación del menor en un objeto para satisfacer las necesidades económicas o sexuales ocasiona que el niño y la niña maltratados intencionalmente se conviertan por si solos en un problema médico social. (11)

l.2.1 Estadísticas del maltrato infantil.

Desde hace varias décadas se han manejado cifras verdaderamente alarmantes en niños que son objeto de violencia de sus padres, lo que proporciona una idea general de la dimensión del problema. UNICEF, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Procuraduría General de la República, Defensoría del Pueblo, ICBF) ilustran la magnitud del problema. (11)

De los niños que nacen, 17% no reciben atención en salud. Aproximadamente 35 mil niños desarrollan su vida en la calle; cerca de 75% de ellos manifiesta haber sufrido maltrato en su familia y 37% de ellos lo reconocen como factor principal de su evasión del hogar. Dos millones quinientos mil niños trabajan anualmente. El 80% de la violencia nacional es intrafamiliar. En promedio cada hora en Colombia un menor de edad es maltratado. En promedio diario mueren 15 niñas y niños por situación de violencia. En todo el país de los 59.770 casos reportados en 2004 a Medicina Legal, 9.847 corresponden a maltrato infantil. En 2001 veinticinco mil niños fueron víctimas de explotación sexual. (11)

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía reporta en el periodo 2002, 2003 y 2004 para el estado de Jalisco en materia de maltrato infantil lo siguiente:


INDICADORES SELECCIONADOS SOBRE MALTRATO INFANTIL DE 1995-2004 A NIVEL NACIONAL
Indicador
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
% de casos comprobados de denuncias recibidas por maltrato infantil.
73.9
58.3
66.4
62.8
56.1
61.3
53.1
56.4
62.8
59.2
% de casos comprobados de maltrato infantil presentados ante el ministerio público.
ND
ND
ND
14.5
14.0
19.4
21.0
24.2
19.0
17.1
Índice de femineidad de menores atendidos por maltrato infantil (niñas por cada 100 niños)
ND
ND
ND
94
100
101
97
97
103
103
Nota: cifras enero-diciembre.
° Cifras corregidas por actualizaciones de los DIF estatales en 2005.
ND: no disponible.
FUENTE: DIF dirección de asistencia jurídica. Subdirección de asistencia jurídica y adopciones. Programa de prevención del Maltrato del Menor (PREMAN).


DENUNCIAS RECIBIDAS Y DENUNCIAS COMPROBADAS EN EL AÑO 2002, 2003, 2004 EN EL ESTADO DE JALISCO.
ENTIDAD FEDERATIVA
2002°
2003°
2004
DENUNCIAS RECIBIDAS
DENUNCIAS EN LAS QUE SE COMPRUEBA EL MALTRATO
DENUNCIAS RECIBIDAS
DENUNCIAS EN LAS QUE SE COMPRUEBA EL MALTRATO
DENUNCIAS RECIBIDAS
DENUNCIAS EN LAS QUE SE COMPRUEBA EL MALTRATO
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
24 563
13 855
32 218
20 236
38 554
22 842
JALISCO
0
0
1 173
939
868
1 071
Nota: cifras enero-diciembre.
° Cifras corregidas por actualizaciones de los DIF estatales en 2005.
ND: no disponible.
FUENTE: DIF dirección de asistencia jurídica. Subdirección de asistencia jurídica y adopciones. Programa de prevención del Maltrato del Menor (PREMAN).


DENUNCIAS COMPROBADAS DE MALTRATO INFANTIL Y DENUNCIAS PRESENTADAS ANTE EL MINISTERIO PUBLICO POR ENTIDAD FEDERATIVA, 2002, 2003, 2004.
ENTIDAD FEDERATIVA
2002°
2003°
2004
DENUNCIAS EN LAS QUE SE COMPRUEBA EL MALTRATO°
DENUNCIAS PRESENTADAS ANTE EL MINISTERIO PUBLICO°
DENUNCIAS EN LAS QUE SE COMPRUEBA EL MALTRATO°
DENUNCIAS PRESENTADAS ANTE EL MINISTERIO PUBLICO°
DENUNCIAS EN LAS QUE SE COMPRUEBA EL MALTRATO°
DENUNCIAS PRESENTADAS ANTE EL MINISTERIO PUBLICO°
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
13 855
3 355
20 235
3 839
22 842
3 917
JALISCO
0
0
939
112
1 071
53
Nota: cifras enero-diciembre.
° Cifras corregidas por actualizaciones de los DIF estatales en 2005.
ND: no disponible.
FUENTE: DIF dirección de asistencia jurídica. Subdirección de asistencia jurídica y adopciones. Programa de prevención del Maltrato del Menor (PREMAN).


l.3

I.4 ETIOLOGIA.
Los estudios realizados en varios países señalan que el Maltrato Infantil es un problema multicausal, en el que intervienen las características del agresor, el agredido, el medio ambiente que les rodea y un estímulo disparador de la agresión. Se han realizado diversas investigaciones con el propósito de determinar el perfil del agresor y de la víctima. Al respecto se ha encontrado que la figura parental que más agrede es la madre. Se describen algunas características del agresor, tales como: autoestima baja, individuos deprimidos o con tendencia a la depresión, neuróticos, ansiosos, alcohólicos, drogadictos, impulsivos, hostiles, con poca tolerancia a la frustración, con una percepción inadecuada respecto al niño y con antecedentes de maltrato en su niñez. En relación con las características del menor agredido, frecuentemente se presentan: problemas de salud (congénitos o adquiridos); niños hiperactivos, en su difícil manejo, con bajo rendimiento escolar, y generalmente, hijos no deseados. El disparador de la agresión puede ser una mala relación de pareja, problemas económicos, desempleo, vivienda inadecuada, etcétera. Santos, citando a De Paul y Arruabarrena menciona las características físicas y conductuales de los niños con síndrome de maltrato infantil, así como de sus agresores. (2)
Muchas hipótesis se han propuesto en relación con las peculiaridades de los niños maltratados y de los padres o sustitutos maltratadores. Se han considerado como predisponentes los factores socioculturales, el haber sido golpeado cuando niño, el aislamiento social, la autoimagen deteriorada, el pánico procreativo ambivalente y la facilidad de expresión de los impulsos agresivos. (11)
El maltrato empieza en el embarazo con el hijo indeseado y rechazado, lo cual se acentúa por la falta de cuidados médicos y el estrés psicológico excesivo. Sigue durante el parto por falta de preparación y ansiedad, que dificulta el nacimiento. Se intensifica en la primera infancia por ausencia de alimentación materna y afecto y por falta de estimulación sensorial. En esta etapa, inclusive ocurre maltrato evidente. Durante la época preescolar el maltrato es más frecuente como castigo físico, agresión verbal, avergonzar y actos sexuales traumatizantes que constituyen un ambiente inadecuado para el desarrollo integral. (11)
En la edad escolar, la inestabilidad del hogar, un deficiente apoyo a la escolaridad, una carencia recreativa y de estímulos culturales son algunas de las formas de maltrato que inciden en el fracaso escolar y desadaptación social tan frecuentes en el niño. (11)
I.3.1 Causas de maltrato infantil.
En la práctica médica diaria la detección de maltrato requiere la búsqueda activa de indicadores; sin embargo, no es frecuente que éstos sean requeridos como motivo de consulta. Además no existen signos patognomónicos ni excluyentes como elementos para el diagnóstico diferencial respecto a otras causas de violencia. Así mismo, el temor del médico a verse involucrado en un proceso que podría tomar curso legal, dificulta el proceso de diagnóstico.
En el examen físico del niño, es importante buscar, constatar o descartar la presencia de signos sugerentes de maltrato. (4)

I.3.2 Indicadores de maltrato infantil.
I.3.2.1 Indicadores de maltrato físico.
Podemos comenzar a sospechar un maltrato infantil, cuando en la anamnesis se aprecia un retardo inexplicable en la consulta médica, discrepancia en el relato de los padres y entre este y las características de las lesiones, explicaciones excesivas incoherentes, actitudes defensivas o también antecedentes de lesiones inexplicables anteriores. (4)

Se pueden observar contusiones, equimosis, eritemas, laceraciones, quemaduras, fracturas, deformidad de la región; signos de intoxicación o envenenamiento, así como de traumatismo craneal con daño visceral; huellas de objetos agresores como cinturones, lazos, zapatos, cadenas y planchas. Estas lesiones que generalmente son múltiples no están ubicadas en el rango de lo posible para un menor, bien por su localización poco habitual, por su mayor frecuencia e intensidad o porque se trata de lesiones aparentemente inexplicables o que no corresponden a las explicaciones dadas por los padres o el niño. (12)
En casos de maltrato crónico, las lesiones descritas pueden coexistir con cicatrices, deformidades óseas por fracturas antiguas o con secuelas neurológicas o sensoriales (8)

I.3.2.2 Indicadores de abuso sexual.

Ante toda laceración o daño que no se explique claramente como accidental se debe sospechar de abuso sexual, al igual que cuando se presentan enfermedades de transmisión sexual en un niño o preadolescente.
Ausencia de información, un gran silencio alrededor de un niño triste, huraño, con retardo de su desarrollo general. (4)

Las lesiones más frecuentemente encontradas son: equimosis en la entrepierna y en los labios mayores, laceraciones, sangrado, inflamación, himen perforado (en niñas) dificultad para caminar, rastros de semen, y en etapas más tardías, prurito e infecciones frecuentes y masturbación. Es común que el abuso sexual sostenido ocurra como un miembro de la propia familia y de modo progresivo, por lo que no necesariamente se produce violencia física. (12)

I.3.2.3 Indicadores de abandono.
Descuido en la alimentación, en la higiene y la ropa, dermatitis de pañal crónica, signos o cicatrices de accidentes domésticos frecuentes y desnutrición. Problemas físicos o necesidades médicas no atendidas (heridas sin curar o infectadas, defectos sensoriales no compensados) o bien, ausencia del control y de los cuidados médicos rutinarios. Es importante distinguir el abandono físico, como una forma de maltrato, de la falta de cuidado por la escasez de recursos y las dramáticas condiciones de vida que impone la extrema pobreza. Otro elemento a considerar son las dificultades que las familias en condiciones de aislamiento geográfico y social tienen que enfrentar para acceder a la atención médica. (8)

I.3.2.4 Indicadores psicológicos y emocionales.
La detección de estos indicadores debe realizarse mediante la observación, durante la consulta, de la conducta del niño y del adulto que lo acompaña, así como valorando la calidad de la relación entre ambos; además, se debe hacer una búsqueda sistemática de información acerca de la ocurrencia de maltrato. La obtención de esta información es compleja, no sólo por el ocultamiento y la negación de los adultos temerosos de un castigo legal o de la censura social, sino también porque el propio niño puede negar el abuso por temor, por un sentimiento de lealtad hacia su familia o porque piensa que no le van a creer. El secreto del que participan también el niño y otros miembros de la familia, permite la manipulación de la dependencia afectiva de los niños por parte del adulto responsable. La dificultad es aún mayor en los casos de abuso sexual, aunque a menudo es posible obtener información de manera indirecta o de testigos ajenos a la familia. (4)
Algunos indicadores psicológicos o emocionales de maltrato están dados por lo siguiente:
  1. Es frecuente observar en el niño conductas de temor y retraimiento o bien, de inquietud excesiva y apego inadecuado al profesional o técnico que presta la atención.
  2. Las explicaciones del adulto son generalmente vagas, mínimas y en abierta contradicción con los hallazgos
  3. Puede observarse falta de interacción y contacto, así como una excesiva dependencia a algunas conductas del adulto que caracterizan al maltrato emocional: descrédito, ridiculización, descalificación, amenazas, indiferencia, o bien, rechazo explícito o implícito.
  4. Bajo rendimiento escolar. (4)
I.3.3 Situaciones condicionantes y desencadenantes de maltrato.
Cuando existen antecedentes o el médico detecta durante la exploración indicadores que permiten suponer la existencia de maltrato, debe preguntarse sistemáticamente por:
1.- Las condiciones predisponentes: Estas se pueden encontrar en los padres, los cuidadores, el propio niño y la familia, y han sido descritas como factores de riesgo. Es importante investigar la existencia de situaciones tales como: si el niño trabaja si asume responsabilidades desproporcionadas, si es llevado a consulta por adultos distintos al cuidado habitual o si hay cambios frecuentes de cuidadores. (13)

2.- Los factores o condiciones desencadenantes del maltrato: Estos pueden manifestarse como crisis generadas por eventos vitales estresantes (separaciones, duelo, encarcelamiento, patologías, desvinculación sociocultural disruptiva). Asimismo se pueden presentar cuando la acumulación de circunstancias demandan respuesta de la familia y superan su capacidad de resolver conflictos en forma no violenta (periodos de especial vulnerabilidad, cesantía, pobreza, estrés laboral) (5)
I.4 Factores de riesgo.
El nivel o la condición de riesgo, que va desde la mayor vulnerabilidad a la mayor protección, depende de la presencia tanto de factores de riesgo como de los mecanismos y factores protectores que interactúan en cada familia; ello determina la mayor o menor probabilidad de que ocurra maltrato. Las condiciones de riesgo para la presencia de maltrato pueden originarse en los padres, el embarazo, el niño y las características de la convivencia familiar, incluyendo aspectos sociales y culturales relacionados con la violencia: (11)
I.4.1 Condiciones de riesgo de los padres:
  1. Padres maltratados, abandonados o institucionalizados en su infancia.
  2. Madre adolescente, de bajo nivel de escolaridad, con insuficiente soporte conyugal, familiar y social.
  3. Padres o personas a cargo del cuidado del niño que padecen patología psiquiátrica, alcoholismo o adicción.
  4. Padres con baja tolerancia al estrés.
I.4.2 Condiciones de riesgo por embarazo:
  1. Embarazo no deseado (antecedente de intención de interrumpir el embarazo, rechazo al embarazo y deficiente autocuidado).
  2. Depresión post parto.
I.4.3 Condiciones de riesgo en el niño:
  1. Recién nacido con malformación o prematurez.
  2. Hospitalización precoz prolongada.
  3. Niño portador de patología crónica.
  4. Niño con discapacidad física o psíquica.
  5. Niño con conducta difícil.
  6. Niño escolarizado inasistente, de bajo rendimiento o fracaso escolar.
  7. Niño de la calle.
  8. Niño de la frontera.
  9. Maltrato étnico.

I.4.4 Condiciones de riesgo en la familia:
  1. Familias con antecedentes de conducta violenta.
  2. Familias con procesos psiquiátricos.
  3. Familias en etapa de desintegración.
  4. Familias con antecedentes de alcoholismo.
  5. Familias desintegradas.
I.4.5 Condiciones de riesgo en el entorno:
  1. Condiciones de vida difíciles, marginación, cesantía, pobreza.
  2. Aceptación cultural de la violencia.
  3. Ausencia de redes sociales de apoyo a la comunidad. (8), (11)

1.5 Factores socioeconómicos.
Está muy claro que el fenómeno de maltrato puede ocurrir en cualquier situación o estrato socioeconómico. En años pasados se tenía la idea de que el fenómeno era exclusivo de la población socioeconómica débil. La creencia derivó de que en los hospitales y agencias que informan estos casos, primordialmente reciben a personas y familias de condición socioeconómica precaria, y en contraparte, es muy probable que las familias de clase media o alta tengan la facilidad de enmascarar el cuadro clínico, ya sea dentro de la misma familia o en ocasiones en colaboración “o intencionada” de algún médico. (14)

1.6 Factores de vivienda.
La inestabilidad económica habitualmente se traduce en un tipo de vivienda deplorable. Cuando las habitaciones carecen de los servicios mínimos indispensables, se propicia un ambiente poco atractivo por las restricciones de espacio; hay agresividad visual, hacinamiento, etc., que en algunos individuos favorece el desarrollo de una personalidad agresiva o negativa, como adicciones al tabaco, alcohol y sustancias o bien prostitución, narcotráfico o crimen organizado. (14)
1.7 Estado civil.
En estudios previos, los autores han detectado una anormalidad en la integración de las familias. Se dice que la situación familiar inestable o reconstituida favorece el fenómeno de maltrato como factor agregado o agravante. (8)

1.8 Toxicomanías.
El alcoholismo o adicción a diversos tipos de sustancias en algún miembro del núcleo familiar pueden constituirse como generadores de violencia; son situaciones bien demostradas en todas las sociedades del mundo. Los autores observaron que 49 personas que formaban parte de 121 familias con el problema de maltrato, presentaban alguno de estos rasgos, como alcoholismo, adicción a marihuana e inhalación de cemento o solvente. Por desgracia la población mexicana no está exenta de este tipo de factores que de una u otra manera contribuyen a incrementar el riesgo de violencia y maltrato infantil en el núcleo familiar. (14)

1.9 Edad y Género
La edad de agresor al parecer no es un factor que se relacione al comportamiento anormal frente de los hijos. Cabe suponer que padres muy viejos o muy jóvenes son los que menos toleran a los hijos, sin embargo la experiencia de los autores señala que los agresores tienen un promedio de edad entre los 26 a los 30 años. Un grupo etario merece una consideración especial y es el de las madres adolescentes, que muchas al ser agredidas por su familia refuerzan la posibilidad de agredir a su hijo, la literatura señala que el principal agresor es la mujer y de ellas la madre. También puede ser el padre. También es necesario considerar a otros familiares, como las temidas madrastras y padrastros, menos frecuente abuelo, tíos y a veces algún hermano mayor. (15)

1.10 Factores Psicosociales.
La escolaridad, es muy factible que sujetos de condición socioeconómica baja tengan un grado de escolaridad mínimo, se ha demostrado que este puede ser variable, al igual que la pobreza, una deficiente preparación académica condiciona desconocimiento en la atención de un recién nacido o de un niño de otra edad. La ocupación, probablemente por la inestabilidad ocupacional de los padres constituya un factor muy importante en la génesis del maltrato, a escasa remuneración laboral, el horario, la aceptación de actividad, son algunos factores que predisponen inseguridad, lo cual influye en la génesis del comportamiento del agresor. (15)
1.11 Factores Generacionales.
Una investigación reciente de Kauffman y cols. reveló que parientes de primero y segundo grado de niños maltratados y deprimidos presentan altas tasas de depresión, suicidio y comportamiento agresivo. (16)
En humanos la transmisión de violencia de una generación a otra ha sido muy estudiada y hoy en día queda claro que las víctimas de violencia en la niñez son más propensas a ser violentos con sus propios hijos. (16)

I.12 Clasificación del Maltrato Infantil.
G. Gulotta alude que el maltrato presenta un conjunto de significados extremadamente amplios, que aluden a un complejo espectro de comportamientos sobre los cuales se pueden producir zonas muy amplias de superposiciones y coincidencias, ellos son: a) agresión física, b) violencia sexual, c) negligencia en la alimentación y salud, d) violencia psicológica, e) abandono físico, f) abandono emocional. (14)
Para Kempe, la referencia al maltrato infantil supone la existencia de cuatro categorías que lo clasifican: violencia física, abandono físico y emocional, maltrato emocional y explotación sexual. (14)
La situación de maltrato infantil encontrada en 1991 por un grupo de expertos de diferentes regiones del país condujo a conformar un grupo de consenso coordinado por la Defensoría del Pueblo. (6)
Este grupo, luego de analizar características culturales, sociales, médicas, legales, laborales y religiosas, entre otras, presentó una propuesta de clasificación del síndrome orientada a diseñar y desarrollar un sistema de información nacional que permitió registrar los casos y seguirlos, diferenciarlos por tipo y sirvió como punto de encuentro de los investigadores con la finalidad de unificar la terminología y el concepto de niño permitiendo comparar los resultados de las investigaciones y las experiencias de intervención. (6)
Esta propuesta de clasificación, que sigue en uso, comprende las siguientes categorías: maltrato físico (síndrome de niño sacudido), maltrato psicológico, abuso sexual, negligencia y descuido, maltrato social y maltrato contra el niño antes de nacer (abuso fetal). (5)
Otras formas menos comunes Síndrome de Münchausen, niños de la guerra, niños de la calle, maltrato étnico, abuso de tipo ritual o religioso. (5)
I.13 Maltrato físico.
El maltrato físico constituye el tipo de maltrato más conocido. Se entiende como maltrato físico toda agresión infligida por un adulto, producida por el uso de la fuerza física no accidental que produzca una lesión que supere el enrojecimiento de la piel. Se considera maltrato físico, también el uso de cualquier instrumento para golpear a un niño. (14) El golpe directo como lesión personal es la causa más frecuente de consulta por maltrato en las salas de urgencias y suele ocurrir por ira, castigo o asalto deliberado que puede llegar al asesinato. Los instrumentos y medios utilizados son variados y dependen del “ingenio” del autor. (5).
Las lesiones pueden ser causadas por:
  1. Elementos de los usados comúnmente en los hogares.
    1. Armas mecánicas como las de fuego, contundentes y cortas punzantes.
    2. Elementos físicos como el frío, el calor y la inmersión en líquidos.
    3. Elementos químicos y farmacológicos, que incluyen sobredosificación de medicamentos y tóxicos.
    4. Elementos biológicos como virus, bacterias y animales, que causan enfermedades infectocontagiosas o heridas por mordeduras.
En una relación de respeto nadie debe traspasar los límites de la intimidad de otra persona sin su consentimiento, excepto en el caso de los cuidadores cuando este traspaso tienen como finalidad el cuidado. (5)
De la definición se desprenden algunas observaciones adicionales que deben ser tenidas en cuenta en el momento de evaluar un niño con posible maltrato físico. La primera de ellas tiene que ver con el concepto de accidente. Este depende de la intencionalidad del hecho, lo cual es difícil de determinar, para lo cual se debe evaluar el contexto y los posibles factores de riesgo existentes cerca del momento del hecho. (14)

La segunda consideración hace referencia al eritema como manifestación de agresión puesto que para que un eritema producido por un golpe ocurra se requiere haber activado los receptores de dolor como primer mecanismo de defensa del organismo contra la agresión. (14)

La tercera consideración tiene en cuenta el uso de instrumentos para agredir al niño, lo cual constituye un indicador de alto riesgo para incrementar la intensidad de la lesión y refleja generalmente escaso control por parte del agresor o una intencionalidad para agredir, lo cual constituye un delito. (14)

Estos niños pueden presentar lesiones repetidas o historias de consulta frecuente por trauma. En algunos casos se observa reticencia en la información sobre el niño, fácil pérdida de control e incapacidad para comprender la gravedad de las lesiones o subestimarlas. (5)

Las contusiones suelen ser la forma más frecuente de presentación de maltrato y levantan sospechas cuando aparecen localizadas en glúteos, espalda, tercio proximal de brazo y piernas, palmas y pies, cuello, cuero cabelludo y genitales. También se debe sospechar cuando aparecen múltiples hematomas o en niños menores de un año. Y otra es la presencia de lesiones de diferentes periodos evolutivos. (5)

Las demás lesiones deben generar sospecha. De allí la importancia de identificar el mecanismo de ocurrencia de la lesión. De los tipos de maltrato físico los más conocidos hacen referencia a lesiones cutáneas, de tejidos blandos, vísceras y sistema óseo de diferentes partes del cuerpo, quemaduras y el abuso sexual como un tipo especial de maltrato. (5)

I.14 Síndrome de niño zarandeado.
También conocido como síndrome de niño sacudido, constituye uno de los tipos de maltrato infantil más graves, con mortalidad cercana al 40% y 70% de secuelas. Se estima que en Estados Unidos 10% de los niños con amaurosis bilateral fueron víctimas del síndrome, y 50% de las muertes por maltrato infantil se atribuyen al zarandeo de los niños. Los niños con mayor riesgo de sufrir secuelas o muerte por este síndrome son los menores de dos años de edad. El síndrome ocurre cuando un adulto no puede controlar sus impulsos y zarandea a un niño, generalmente sin intención, produciendo un movimiento de aceleración y desaceleración diferencial entre el cerebro y el cráneo ocasionando hematomas subdurales, hemorragias subaracnoideas, interhemisféricas y contusiones cerebrales. (17)
La laceración y ruptura de arterias y venas se produce cuando el zarandeo ha sido marcado o el niño es muy pequeño. Entre las formas de zarandeo se encuentran los lanzamientos que los padres hacen hacia arriba con los niños para que estos sientan vacíos. Los mecanismos del trauma se ven facilitados por algunas consideraciones anatómicas de los niños, entre las cuales las principales son las siguientes: tamaño mayor de la cabeza en relación con el cuerpo, debilidad de la musculatura del cuello, escaso control de la cabeza y el cuello, anatomía de la columna cervical superior y del foramen magno, mayor contenido de agua en la cabeza, menor cantidad de mielina y espacio subaracnoideo proporcionalmente mayor. Los principales mecanismos de trauma identificados en los niños víctimas del síndrome son: rotación de la cabeza y nuca, movimiento diferencial entre el cerebro y el cráneo, estiramiento y rasgado de los vasos, contusión y laceración cerebrales. Por lo general no se encuentran lesiones externas a no ser que se acompañe de un mecanismo de impacto posterior al zarandeo. (17)

La víctima típica es un varón con menos de un año (generalmente menor de seis meses de edad) que se encuentra solo con el adulto agresor cuando se produce el maltrato. El daño producido en el niño no es solo físico, sino psicológico y emocional. Casi nunca el niño afectado es llevado a consulta y la familia ignora la gravedad del daño. Cuando ocurren síntomas llamativos y el niño es llevado al hospital se suele negar el maltrato y se le atribuyen los síntomas a un accidente. Las manifestaciones clínicas que presentan suelen tener alteraciones de la conciencia (somnolencia, letargo o coma), déficit neurológico, meningismo o apnea. El examen físico cuidadoso puede revelar las huellas del maltrato, como equimosis, luxaciones o fracturas (costillas o huesos largos). El fondo de ojo muestra hemorragias focales o difusas. El líquido cefalorraquídeo puede ser xantocrómico o francamente hemorrágico. Como resultado del zarandeo y de los daños ocurridos en el cerebro puede ocurrir: síndrome convulsivo, parálisis cerebral, retardo mental, ceguera y hasta la muerte. Los signos encontrados con mayor frecuencia son hemorragias retinianas, signos neurológicos compatibles con trauma cerrado de cráneo, sangrado (hematomas subgaleales, subaracnoideos, epidurales o subdurales), laceraciones y contusiones, que se pueden acompañar de hipotensión. (6)


En piel se pueden encontrar lesiones en tórax, espalda, abdomen y brazos, así como lesiones de tejidos blandos, que se pueden acompañar de signos clínicos sugestivos de fracturas de cráneo, primeras vértebras cervicales, huesos largos y costillas. La evaluación oftalmológica es fundamental en todo niño en quien se sospeche malos tratos. Las hemorragias retinianas pueden ocurrir durante la primera semana de vida en recién nacidos con trastornos de la coagulación o algunas neoplasias, pero en todo niño que no presente signos externos de trauma, ni historia de haberlo recibido y se encuentren hemorragias retinianas se constituye un síndrome de niño zarandeado hasta que se demuestre lo contrario, pues las hemorragias ocurren en 70-80% de los casos de niño zarandeado menor de veinticuatro meses. (17)


I.16 Maltrato psicológico.
Se manifiesta frecuentemente como crítica, vejación y rechazo manifiesto que puede llegar a la ignorancia absoluta del niño o ponerlo como chivo expiatorio en la familia, no reconocerle sus logros, conductas de abandono, no mostrar afecto, ridiculizarlo de sus acciones. Esta forma es abierta, de difícil detección y casi siempre se acompaña de otras formas de negligencia y abuso. (5)

Entre las agresiones psicológicas se incluyen:
  1. Maltrato emocional por déficit: como el abandono total o parcial que conduce a la falta de estimulación.
  2. Maltrato emocional por exceso: como la sobreprotección que impide el objetivo final del desarrollo normal.
  3. Maltrato emocional por alteración: en el que se encuentra incapacidad para relacionarse y se manifiesta como una desviación de los hábitos (anorexia, enuresis, encopresis), desviación selectiva del desarrollo (trastornos del aprendizaje, tartamudez) y perturbaciones de las emociones del niño y del adolescente (neurosis, psicosis, drogadicción).
  4. Daño contra las aptitudes y habilidades de un niño lesionando: su estima, capacidad de sentir, de expresarse, de relacionarse, impidiendo el desarrollo armónico de sus emociones y habilidades (6).
I.16 Abuso sexual.
Ocurre cuando un adulto en una posición de poder o control emplea un niño o niña para su estimulación sexual estableciendo contacto e interacciones con estos mediante el engaño o la fuerza física. El maltrato sexual más frecuente es el incesto, que afecta a niños de todas las edades. Las víctimas en su mayoría son mujeres y los victimarios son varones, especialmente los padres adoptivos y amigos de las madres. (5)

Los indicadores de abuso sexual son encontrar lesiones en el área genital o anal de aparición súbita o tardía. Enfermedades de transmisión sexual, historia de encuentros detallados con adultos, alguna forma de masturbación o exceso de curiosidad sexual. Aparición de pesadillas, aislamiento social, escolar, embarazo no previsto, hematuria, dolor a la defecación, leucorrea, etc. (5)

I.17 Negligencia y descuido.
La omisión es la forma más frecuente de maltrato y es concomitante con otras clases de abuso no siempre intencionales. La carencia de conocimientos y los bajos recursos económicos impiden que los padres proporcionen la atención adecuada a los hijos. Los tipos de abandono físico y negligencia incluyen:
  1. Privación de una alimentación: Equilibrada que responda al desarrollo del niño.
  2. Carencia de supervisión: Que expone al menor con mayor riesgo a los accidentes su acción repetitiva ocasiona lesiones graves e irreversibles.
  3. Negligencia por falta de brindar atención médica: Así como el incumplimiento de una terapéutica propuesta para una enfermedad con grave deterioro del estado general.
  4. El no aplicar oportunamente al niño las vacunas: Para evitar enfermedades inmuno prevenibles o la consulta tardía que puede conducir a la exacerbación de una enfermedad con tratamiento inicialmente fácil.
  5. Negligencia escolar: Con descuido de la enseñanza al niño sobre la información mínima necesaria para su defensa en un medio agresivo. (6)
I.18 Maltrato social.
El carácter estructural de los factores económicos, políticos, culturales e ideológicos genera crisis en las instituciones nacionales que puede repercutir en la familia. En los sectores populares la desintegración familiar y los escasos recursos económicos hacen que niños y adolescentes opten con frecuencia por el alcoholismo, la drogadicción, la delincuencia juvenil, la prostitución. Por las mismas razones, frecuentemente los niños se ven obligados a ingresar en el sector laboral para poder satisfacer las necesidades básicas en sus hogares que con frecuencia carecen de adultos responsables de la manutención, sometiéndose a condiciones de mínima remuneración, explotación y alto riesgo de accidente y daño físico. (5)

I.19 Maltrato contra el niño antes de nacer.
Este abuso es definido como toda acción de agresión intencional o por omisión a una mujer embarazada que ponga en peligro el desarrollo fetal o que cause lesión al niño por nacer. Entre los factores que se deben considerar están:
1.-Factores ambientales: Accidentes laborales por contaminación con microorganismos.
a) Exposición de la gestante a irradiaciones y químicos tóxicos.
2.-Factores de la madre y familia:
a) Malnutrición materna durante la gestación.
b) Malos hábitos: cigarrillo y/o licores por la madre con riesgo de producir los síndromes feto-alcoholismo y feto-tabaquismo.
c) Sometimiento de la embarazada a maniobras para provocar el aborto.
d) Comportamientos inadecuados como drogadicción y prostitución con riesgo de malformaciones y enfermedades de transmisión sexual en el feto.
e) Familias con marcada pobreza que no brindan las condiciones requeridas para el sano desarrollo fetal.
f) La violencia intrafamiliar con riesgo de agresión física materno-fetal, rechazo y abandono.
3.-Factores médicos:
a) Consulta prenatal de corta duración y superficial que no detecta enfermedad o situación materno-fetal controlable
b) Utilización de medicamentos contraindicados durante la gestación
c) Prácticas obstétricas deficientes durante el periparto (17)

I.20 Otras formas de maltrato.
Se considerarán el síndrome de Münchausen, el síndrome del niño sometido a rituales satánicos, niños de guerra, niños de la calle, etc.

Síndrome de Münchhausen por proximidad descrito inicialmente en adultos, se conoce además como síndrome de Meadow. Los padres o sustitutos (casi siempre la madre) inventan o provocan los síntomas en los niños para que parezca que el niño sufre una enfermedad real.(8)

Los niños con este síndrome presentan una historia de múltiples intervenciones médicas por diferentes galenos y hospitalizaciones en diferentes centros con duraciones inexplicables en las que han fallado los protocolos convencionales de tratamiento y no se encuentra correlación entre lo descrito por la madre y los hallazgos en el paciente. (8)

Se acompaña de negación o mala calidad de la información sobre el origen de la enfermedad al interrogar al cuidador y los síntomas tienden a desaparecer cuando se separa el niño de este. Los niños tienden a manifestar temor acerca de la muerte por lo que les sucede. Existe una historia de múltiples procedimientos diagnósticos con resultados normales o no concluyentes que hacen pensar al médico en no haber visto nunca un caso como este. (8)

La madre se ve amorosa y no aparenta ser cruel, negligente o descuidada. Si tiene otros niños rara vez habla de ellos, pues tiene toda la atención concentrada en el niño enfermo. Además, pasa gran parte del tiempo en el hospital y rehúsa dejar solo al niño argumentando que solo a ella le recibe el alimento o los medicamentos. (8)

La madre por lo general no luce tan preocupada por el niño como el equipo de salud y se manifiesta conciliadora, llegando incluso a mantener relaciones estrechas con este. Generalmente, conoce y domina la terminología médica o los procedimientos. Gran parte de las madres involucradas trabajan en el sector de la salud o han tenido entrenamientos en el campo y con frecuencia refieren tener otro hijo con sintomatología similar o haber padecido ellas mismas los síntomas. (8)

Desde el punto de vista epidemiológico no se han descrito diferencias de sexo en su presentación. Ocurre en menores de tres años con mortalidad de 9% y se asocia con otros tipos de maltrato. La figura paterna por lo general es distante y de bajo perfil. Se suele observar que la madre por lo general tiene un nivel intelectual superior al del padre, con un trasfondo de una madre que se siente sola. En este síndrome el niño es el objeto pasivo del maltrato y la madre es el auténtico sujeto actuante o latente para provocar la sintomatología. El modelo más o menos característico es el de un niño vulnerable producto de matrimonios con graves conflictos conyugales o de madres inmaduras con personalidades patológicas, o con relaciones simbióticas y dependientes de sus hijos. (8)

Estas madres llegan a elaborar síntomas o estados patológicos en el hijo para que sea estudiado médicamente, aun a pesar de entrar en una dinámica contradictoria entre la preocupación por la salud del niño y la necesidad de que esté enfermo, como modo compensatorio de sus propios conflictos. (8)

Niños de la calle, el término fue empleado inicialmente por Henry Mayhew en 1851 aunque su empleo se decretó hasta 1979 por las Naciones Unidas, y son mejor conocidos como niños fugitivos, abandonados o sin hogar. La UNICEF creó dos grupos de niños de acuerdo a su costumbre en niños de la calle y niños en la calle. Los primeros están comprendidos los menores que no tienen hogar y por consiguiente ni familiares que los reclamen. El segundo grupo constituido por niños que teniendo su hogar o familiares deciden por distintas razones lanzarse a la calle a la aventura, y al momento que son llevados a instituciones huyen. La mayoría de los niños del primer grupo son niños desnutridos que tuvieron un déficit de atención desde antes del nacimiento. (8)

El ritualismo constituye una relativa novedad de la patología, es una forma de agresión a los menores. El espectro clínico del maltrato en estos niños señala el sadismo, perversidad y algunas otras bizarras modalidades de agresión, casi siempre asociadas a abuso sexual. Los ofendidos mantienen un silencio de tremenda agresión y cuando rompen el silencio refieren que dichos actos ocurrían mientras sus agresores estaban bajo influjo de alcohol, o droga. Las descripciones de algunos niños incluyen torturas y sacrificios, tanto de animales como de seres humanos, comer algunas partes del cuerpo o beber fluidos de este, como semen, orina, sangre, así como ceremonias de entierro. Existen rituales mágicos, religiosos o sobrenaturales. (8)

Los niños de guerra es una modalidad de maltrato poco conceptualizado y abarca a los niños que por las condiciones bélicas de un país, son despojados de su familia y víctimas de toda clase de agresiones físicas, mentales y sociales. A temprana edad tienen contacto con empleo de armas y en algunas ocasiones son reclutados como soldados. (8)


FISICO
EMOCIONAL
MIXTO
Maltrato físico
Síndrome del niño sacudido
Abuso sexual (incesto, estupro)
Abuso fetal
Síndrome de Münchausen
Privación emocional
Negligencia social (niños de la calle y en la calle)
Abuso sexual (manipulación genital, pornografía infantil, hostigamiento)
Maltrato étnico
Niños de la guerra
Ritualismo
Münchausen por poderes
Maltrato físico
Abuso sexual (incesto)

I.21 Orientaciones para el diagnóstico.

La décima clasificación internacional de enfermedades no contiene una categoría específica para el maltrato infantil. Es importante utilizar en lo posible, las categorías que se relacionan con este problema y, especialmente, integrar en el diagnóstico todos los elementos que puedan orientar el manejo del caso. (18)
Los criterios para la calificación de un caso de violencia o maltrato requieren de una ponderación rigurosa de los antecedentes, indicadores y hallazgos clínicos, así como de considerar el derecho a la privacidad de la familia.
En las primeras consultas no siempre es posible confirmar o tener la certeza de que existe violencia o abuso, por lo que la calificación de “alto riesgo o probable” determina igualmente la necesidad de intervenciones específicas. (18)

Una propuesta para la calificación de un caso como “de alto riesgo o de violencia intrafamiliar o maltrato infantil” son los siguientes:
a.- Cuando existen signos de maltrato físico, abandono, maltrato emocional y abuso sexual.
b.- Cuando existe asociación con antecedentes o situaciones condicionantes y desencadenantes.
c.- Cuando hay información suficiente sobre la ocurrencia de situaciones de maltrato: verbalización de parte del niño, reconocimiento de parte del adulto involucrado, testimonio de otras personas y documento judicial o policial. (18)

II.JUSTIFICACIÓN

II.1 Científico.
El profesional de la salud que labora en el ámbito pericial del Área Especializada en Materia de Delitos Sexuales (AEDSMM) del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses aplique sus conocimientos como investigador en búsqueda de factores de riesgo en el ámbito médico legal preestablecidos en la literatura médica con la finalidad de establecer un diagnóstico situacional y de manera más integral del SNM y/o maltrato infantil.
II.2 Académica.
En la vida académica es muy importante porque mediante este tema podemos demostrar a aquellos padres y/o tutores como educar a los niños sin necesidad de maltratarlos y, de esa manera los niños crecerán con una autoestima elevada.
II.3 Social.
La importancia de la investigación se centra en el número de denuncias, que cada año se presentan por este hecho, el cual no escapa a la realidad económica, política y social que actualmente vive nuestro país. En la evolución de esta investigación podrá observarse la relevancia social que tiene el problema del maltrato infantil dentro de la sociedad, por ser precisamente en la población, los forjadores del futuro. De allí la importancia de que está nueva generación se levante con normas y valores claramente definidos, es decir basados en el respeto, lealtad y justicia. Esperamos que esta investigación puede crear conciencia en cada una de esta personas, que de una u otra han recurrido en el maltrato a niños, de la misma manera, se vean beneficiados niños, que se encuentran con padres y/o familiares que por razones variadas no están en condiciones de su crianza.

III. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.
lII.1 Pregunta de investigación.

¿Cuáles son los factores de riesgo a los que más comúnmente se encuentran expuesta la población infantil evaluada en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses?


IV.HIPOTESIS
¿Existe relación entre los factores de riesgo encontrados y los descritos bibliográficamente para maltrato infantil en el Instituto Jalisciense de Ciencia Forenses?

IV.1 Elementos de la hipótesis.
IV.1.1Unidades de observación.
Dictámenes periciales con diagnóstico de síndrome del niño maltratado del área de delitos sexuales y maltrato al menor en el instituto jalisciense de ciencias forenses durante el 2012.

IV.2 Variables
IV.2.1 Dependientes.
Persona que presenta al menor para que la realización de la Valoración médica.
Persona que se hace referencia es el agresor.
Indicadores de sospecha.
Formas de maltrato infantil.
IV.2.2 Independientes.
Edad.
Género.
Escolaridad.

V.OBJETIVOS

V.1 Objetivo General.
Determinar los factores de riesgo que inciden en el maltrato infantil tanto físico, por omisión y abuso sexual, evaluado en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses en la zona Metropolitana de Guadalajara y que han sido víctimas de maltrato infantil.


V.2 Objetivos Específicos.

  • Identificar el grupo de edad donde más se presenta el maltrato infantil en el 2012, en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses en la zona Metropolitana de Guadalajara, Estado de Jalisco.
  • Identificar el género más frecuentemente afectado por maltrato infantil en el 2012, en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses en la Zona Metropolitana de Guadalajara, Estado de Jalisco.
  • Determinar los factores de riesgo descritos para establecer el diagnóstico de maltrato infantil en el ámbito médico legal.
  • Caracterizar los factores de riesgo en sus diversas modalidades: clínicos, familiares, sociales, que deban estar contenidos en el formato de entrevista a realizar en un área de dictaminación pericial por parte de peritos médicos dependientes del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses a través del área de Medicina Legal.
  • Identificar si el género femenino, es el género más afectado para maltrato infantil.
  • Identificar quien es la persona que más maltrato realiza al menor de edad.

VI.METODO.

VI.1 Tipo de estudio.
Se trató de una investigación de casos y controles, retrospectivo, observacional y correlacional.

VI.2 Diseño de estudio.
Previa autorización oficial, se estudiaron los dictámenes con diagnóstico de síndrome del niño maltratado que se encuentran en el archivo de delitos sexuales y maltrato al menor del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para posteriormente vaciar la información en una hoja de recolección de datos las características de factores de riesgo y se compararon con los datos descritos bibliográficamente.
VI.3 Operacionalización de variables.

VARIABLES
DEFINICION CONCEPTUAL
DEFINICIÓN OPERACIONAL
MEDICIÓN
INDICADOR
ITEM
EDAD DEL MENOR
Tiempo que ha vivido una persona
Años cumplidos al momento del estudio
Cuantitativa
Continua
Años cumplidos

1
GENERO DEL MENOR
Diferencias biológicas entre las personas diferenciados entre masculino y femenino
Condiciones físicas que determinan el ser humano como hombre y mujer
Cualitativa
Nominal
a)FEMENINO
b)MASCULINO
2
EDAD DEL AGRESOR
Tiempo que ha vivido una persona
Años cumplidos al momento del estudio
Cuantitativa
Continua
Años cumplidos


3
GENERO DEL AGRESOR
Diferencias biológicas entre las personas masculino y femenino
Condiciones físicas que determinan el ser humano como hombre y mujer
Cualitativa
Nominal
a)FEMENINO
b)MASCULINO
4
ESCOLARIDAD DEL AGRESOR
Grado de Estudios con el que cuenta un individuo
Descripción del grado de estudios con el que cuenta el menor sujeto de estudio
Cuantitativa
Nominal
-Sin escolaridad
-Kínder
-Primaria
-Secundaria
-Preparatoria
-Licenciatura
-Posgrado
5
PERSONA QUE PRESENTA AL MENOR PARA QUE LA REALIZACIÓN DELA VALORACIÓN MÉDICA
Parentesco que tiene la persona con el menor presentado.
Descripción del grado de parentesco con el menor a entrevista.
Cuantitativa
Nominal
-Padre
-Madre
-Abuelos
-Trabajo Social
-Otros
6
PERSONA QUE SE HACE REFERENCIA ES EL AGRESOR
Parentesco del individuo que ejerce algún tipo de maltrato con el menor
Descripción de la figura que ejerce algún tipo de maltrato en el menor sujeto de estudio.
Cuantitativa
Nominal
-Padre
-Madre
-Abuelos
-Padrastro
-Madrastra
-Otros
7
INDICADORES DE SOSPECHA
Situación que favorece el maltrato, factores de riesgo
Situaciones de la familia del niño que favorecen l maltrato infantil como antecedentes de maltrato, alcoholismo y/o drogadicción, convivencia con padrastro/madrasta, producto no deseado, violencia intrafamiliar, higiene, inadecuada, inmunizaciones incompletas, retardo en solicitar atención medica en su caso, desintegración familiar.

Cuantitativa
Nominal
-Antecedentes de Maltrato
-Alcoholismo
-Drogadicción
-Nivel económico
-Convivencia con padrastro/madrastra
-Producto no deseado
-Violencia intrafamiliar
-Estado de Higiene
-Inmunizaciones incompletas
-Retardo en solicitar atención medica en su caso
-Desintegración familiar.
8
FORMAS DE MALTRATO INFANTIL
Tipo de Maltrato que se presenta
Modo por el cual se producen las agresiones en los menores
Cuantitativa
Nominal
-Maltrato Físico
-Maltrato por Omisión
-Abuso Sexual
9


VI.4 Universo de trabajo.
El universo se encuentra conformado por todos los dictámenes periciales emitidos por los peritos Médicos adscritos al área Especializada en materia de Delitos Sexuales y Maltrato al Menor dependiente de la Dirección de Dictaminación Pericial del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses en el periodo comprendido de 01 de Enero de 2012 al 31 de Diciembre de 2012.

VI.5 Criterios de inclusión.
Serán incluidos todos los dictámenes con diagnostico confirmado y no confirmado de Síndrome de Niño Maltratado elaborados por peritos médicos al área Especializada en materia de Delitos Sexuales y Maltrato al Menor dependiente de la Dirección de Dictaminación Pericial del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses en el periodo comprendido de 01 de Enero del año 2012 al 31 de Diciembre de 2012 contenidos en el archivo general del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
VI.6 Criterios de exclusión.
Todos los dictámenes periciales de Síndrome de Niño Maltratado emitidos por los Peritos Médicos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses que no se hayan encontrados de forma física en el archivo general del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses en el periodo de Enero de 2012 a Diciembre del 2012.
VI.7 Criterios de eliminación.
Todos los dictámenes que no se encuentran con el diagnóstico confirmado y no confirmado de síndrome del niño maltratado en el archivo general del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses en el periodo de Enero de 2010 a Diciembre del 2012.
Dictámenes que tengan el diagnóstico de síndrome del niño maltratado y que no pertenezcan al instituto jalisciense de ciencias forenses.
Dictámenes del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses que no contengan las variables en estudio.
VI.8 Instrumento de investigación.
Hoja de recolección de datos.
VI.8.1 Descripción.
Cedula de recolección de datos formados por cuadros de recolección dirigidos a obtener datos de factores de riesgo para el síndrome del niño maltratado así como datos de información general.

VI.8.2 Aplicación.
Se realizó leyendo los dictámenes periciales con diagnóstico de síndrome de niño maltratado y vaciando la información necesaria en la hoja de recolección de datos para identificar los factores de riesgo.

VI.9 Diseño de análisis.
El manejo de los datos obtenidos se realizó directamente por el investigador, efectuando lo siguiente:
  • Revisión y corrección de la información.
  • Clasificación y tabulación de los datos.
  • Elaboración de cuadros.
  • Validación de cuadros.
  • Vaciamiento de cuadros.
  • Aplicación de la estadística correspondiente; utilizando el programa computacional SPSS versión 22 de IBM. En el cual se realizó la estadística chi cuadrada, variable de Fisher y la razón de ratio.
  • Elaboración de gráficos correspondientes a cada tipo de variable.
  • Redacción de resultados, conclusiones, sugerencias, protocolo, resumen, summary para entregar del trabajo de tesis.
VII.IMPLICACIONES ÉTICAS
El desarrollo de la presente propuesta de investigación tiene consideraciones éticas mismas que están formuladas en el anonimato de los nombres que en este trabajo de investigación se desarrolló, el manejo de la identidad de la víctima, así como de las personas agresoras en las cuales no se manejaron nombres y los documentos donde se tomó la información para desarrollar el trabajo fue únicamente en el número de identificación de la carpeta. Así mismo la firma de un consentimiento informado de los familiares que presentan al menor al estudio se tiene resguardado para l correcto uso de la información y el empleo del mismo para fines académicos y legales que convengan al menor. Este proyecto de investigación es considerado de bajo riesgo de acuerdo a la ley general de salud por ser de tipo encuesta.

VIII.RESULTADOS.
Para el estudio del maltrato infantil, se tomó en cuenta el método de casos y controles, en el cuál fue de una manea retrospectiva – observacional; para ello, se utilizaron 220 controles en los cuales el diagnostico al maltrato infantil dio negativo y 110 casos en los cuales el diagnostico al maltrato infantil dio positivo en una de sus tres formas (físico, omisión y abuso sexual).
TABLA 1. MALTRATO INFANTIL SEGÚN GRUPO ETARIO EN EL INSTITUTO JALISCIENSE DE CIENCIAS FORENSES, GUADALAJARA, JALISCO, 2012.
GRUPO DE EDAD
FRECUENCIA
PORCENTAJE (%)
0-4
119
36
5-9
129
39
10-14
64
19
15 y +
18
6
TOTAL
330
100
FUENTE: Archivo General del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses 2012.
El grupo de edad en el cuál se presentaron más consultas por maltrato, fueron los de 5-9 años con 129 casos (39%), posteriormente fue el grupo de 0-4 años con 119 casos (36%); el grupo de edad con menos casos que se presentaron fue el grupo de 15 y +, con un total de 18 casos (6%); la media fue de 6 y la mediana de 5.

El género del menor presentado para revisión por maltrato infantil fue del femenino con un total de 177 casos que representa el 54 % y del masculino con 153 casos que representó el 46 %.


TABLA 2. MALTRATO INFANTIL SEGÚN EL GENERO EN EL INSTITUTO JALSCIENSE DE CIENCIAS FORENSES, GUADALAJARA, JALISCO, 2012.
GENERO
FRECUENCA
PORCENTAJE (%)
Femenino
177
54
Masculino
153
46
TOTAL
330
100
FUENTE: Archivo General del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses 2012.

La edad y el género del probable agresor, en los que más se presentaron reportes de sospecha, fue el grupo de 30-39 años con 142 casos (43%), en los cuales 26 de ellos son del género femenino y 116 casos al género masculino. En segundo lugar de frecuencia perteneció al grupo de edad de 20-29 años con 123 casos (37%); en el cuál 48 se sospechó del género femenino y 75 al género masculino. En el grupo de 0-9 años no se presentaron reportes y en el grupo de 60 y +, solo se presentaron 3 casos que representó solo el 1% del total y en su totalidad pertenecieron al género masculino.

TABLA 3. EDAD Y GENERO DEL AGRESOR DE MALTRATO INFANTIL
INSTITUTO JALISCIENSE DE CIENCIAS FORENSES, GUADALAJARA, JALISCO 2012
GRUPO DE EDAD
GENERO
FRECUENCIA
PORCENTAJE (%)
Femenino
Masculino
0-9
0
0
0
0
10-19
15
10
25
8
20-29
48
75
123
37
30-39
26
116
142
40
40-49
7
19
26
8
50-59
0
11
11
3
60 y +
0
3
3
1
TOTAL
96
234
330
100
FUENTE: Archivo General del Instituto Jalisciense de Ciencias Forense 2012..


La escolaridad de la persona que se sospecha la agresión fue en primer lugar en el grado de primaria con 176 casos (53%), en según lugar de frecuencia fue el grado de secundaria con 82 casos (25%), el grupo de edad con menor número de casos fue el de posgrado con 1 caso (1%).
TABLA 4. ESCOLARIDAD DEL AGRESOR DE MALTRATO INFANTIL EN EL INSTITUTO JALISCIENSE DE CIENCIAS FORENSES, GUADALAJARA, JALISCO, 2012.
ESCOLARIDAD
FRECUENCIA
PORCENTAJE (%)
Ninguna.
16
5
Primaria.
176
53
Secundaria.
82
25
Preparatoria.
27
8
Licenciatura.
28
8
Posgrado.
1
1
TOTAL
330
100
FUENTE: Archivo General del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses 2012.


En el resultado de grupo de personas que presentó al menor a la consulta por maltrato en sus tres diferentes formas, fue en primer lugar la madre con 134 casos (41%), seguido de los abuelos con 83 casos (25%). El grupo con menor frecuencia de presentar al menor a la consulta fue el de otros con 15 casos (5%).
TABLA 5. PERSONA QUE PRESENTA AL MENOR CON MALTRATO INFANTIL EN EL INSTITUTO JALISCIENSE DE CIENCIAS FORENSES, GUADALAJARA, JALISCO, 2012.
PERSONA QUE LO PRESENTA
FRECUENCIA
PORCENTAJE (%)
Padre
34
10
Madre
134
41
Abuelos
83
25
Trabajo Social
64
19
Otros
15
5
TOTAL
330
100
FUENTE: Archivo General del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses 2012.


El grupo de personas que se sospecha fue el causante de maltrato infantil, fue el grupo del padre con 131 casos (39%), seguido del grupo de la madre que se presentó en 91 casos (28%), en tercer lugar se encuentra el padrastro con 82 casos (25%). El grupo con menos frecuencia de sospecha fue el grupo de la madrastra con 3 casos (1%).
TABLA 6. PERSONA QUE SE SOSPECHA ES EL CAUSANTE DE MALTRATO INFANTIL, INSTITUTO JALSCIENSE DE CIENCIAS FORENSES, GUADALAJARA, JALISCO, 2012.
AGRESOR
FRECUENCIA
PORCENTAJE (%)
Padre
131
39
Madre
91
28
Abuelos
9
3
Padrastro
82
25
Madrastra
3
1
Otros
14
4
TOTAL
330
100
FUENTE: Archivo General del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses 2012.


El factor de riesgo de antecedente de maltrato en el agresor para realizar maltrato infantil, se presentaron 77 casos (81%) en el cuál si se presentó el antecedente y en 18 (19%) no existió el mismo, con un total de 95 casos donde se presentó maltrato físico p=0 y OR=8.1. El antecedente de maltrato en el agresor cuando se presentó abuso sexual en el menor, en 6 casos (40%) si se presentó y en 9 casos (60%) no se presentó el antecedente, en un total de 15 casos que se presentó el abuso sexual en el menor. P=.532 y OR=.7.
TABLA 7. AGRESOR DE MALTRO INFANTIL CON ANTECEDENTE DE MALTRATO, INSTITUTO JALISCIENSE DE CIENCIAS FORENSES, GUADALAJARA, JALISCO, 2012.
FACTOR DE RIESGO
Maltrato Físico
TOTAL
Abuso Sexual
TOTAL
Presente
Ausente
Presente
Ausente
Antecedente de maltrato
Si
77
81
158
6
152
158
No
18
154
172
9
163
172
Total
95
235
330
15
315
330
FUENTE: Archivo General del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses 2012.

Para calcular el factor de riesgo de antecedente de alcoholismo en un integrante de la familia en el rubro de maltrato físico se presentaron 76 casos (80%) en los que existió el antecedente y 19 casos (20%) en los que no existió el antecedente de un total de 95 casos positivos a maltrato físico con una p=0 y OR=5.7. Para el maltrato por abuso sexual se presentaron 15 casos (100%), en el cuál 10 casos (66%) existió el antecedente de alcoholismo y en 5 casos (34%) no existió el antecedente con una p=.297 y OR=1.8.
TABLA 8. ANTECEDENTE DE ALCOHOLISMO EN UN INTEGRANTE DE LA FAMILIA DE MALTRATO INFANTIL, INSTITUTO JALISCIENSE DE CIENCIAS FORENSES, GUADALAJARA, JALISCO, 2012.
FACTOR DE RIESGO
Maltrato físico
TOTAL
Abuso Sexual
TOTAL
Presente
Ausente
Presente
Ausente

Alcoholismo en un integrante de la familia
Si
76
96
172
10
162
172
No
19
139
158
5
153
158
Total
95
235
330
15
315
330
FUENTE: Archivo General del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses 2012..

Los resultados para el factor de riesgo de antecedente de drogadicción, en un integrante de la familia y realizó maltrato físico al menor, se presentaron 43 casos (45%) en los que si existió el antecedente, y 52 casos (55%) en los que no existió el antecedente de un total de 95 casos donde se presentó maltrato físico, con un p=0 y OR=4.2. Para el caso de abuso sexual al menor, el antecedente de drogadicción se presentó en 7 casos (46%) y no se presentó en 8 casos (54%) de un total de 15 casos (100%) con una p=.04 y
TABLA 9. ANTECEDENTE DE DROGADICCION EN UN INTEGRANTE DE LA FAMILIA DE MALTRATO INFANTIL, INSTITUTO JALISCIENSE DE CIENCIAS FORENSES, GUADALAJARA, JALISCO, 2012.
FACTOR
Maltrato físico
TOTAL
Abuso Sexual
TOTAL
Presente
Ausente
Presente
Ausente

Drogadicción en un integrante de la familia
Si
43
38
81
7
74
81
No
52
197
249
8
241
249
Total
95
235
330
15
315
330
FUENTE: Archivo General del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses 2012.
OR=2.8.

El cálculo en el factor de riesgo de antecedente de convivencia con padrastro o madrastra para que el menor sufra maltrato infantil en su modalidad de maltrato físico se presentaron 42 casos (44%) en el cuál se existió el factor y 53 casos (56%) en los que no existe el antecedente de un total de 95 casos (100%) que resultaron positivos a maltrato físico con un p=.008 y OR=1.9. Para el caso de maltrato infantil en su modalidad de abuso sexual se presentaron un total de 15 casos (100%) de los cuales 2 casos (13%) si existió el antecedente de convivencia con padrastro o madrastra y en 13 casos (87%) no existió el antecedente con una p=.158 y OR=.2.
TABLA 10. CONVIVENCIA CON PADRASTRO O MADRASTRA EN MALTRTO INFANTIL, INSTITUTO JALISCIENSE DE CIENCIAS FORENSES, GUADALAJARA, JALISCO, 2012.
FACTOR
Maltrato físico
TOTAL
Abuso Sexual
TOTAL
Presente
Ausente
Presente
Ausente

Convivencia con padrastro o madrastra
Si
42
68
110
2
108
110
No
53
167
220
13
207
220
Total
95
235
330
15
315
330
FUENTE: Archivo General del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses 2012..


TABLA 11. VIOLENCIA INTRAFAMILIAR EN MALTRATO INFANTIL, INSTITUTO JALISCIENSE DE CIENCIAS FORENSES, GUADALAJARA, JALISCO. 2012.
FACTOR
Maltrato físico
TOTAL
Abuso Sexual
TOTAL
Presente
Ausente
Presente
Ausente

Existe violencia intrafamiliar
Si
74
76
150
7
143
150
No
21
159
180
8
172
180
Total
95
235
330
15
315
330
FUENTE: Archivo General del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses 2012.
En los resultados obtenidos en el factor de riesgo de antecedente de violencia intrafamiliar en el maltrato infantil en su forma de maltrato físico se presentaron 95 casos (100%) de los cuáles 74 casos (78%) en los que se existió el antecedente y 21 casos (22%) en donde no se presentó el antecedente con una p=0 y OR=7.3. en la forma de abuso sexual se presentaron 15 casos (100%) en los cuales el antecedente de violencia intrafamiliar se presentó en 7 casos (46%) y en 8 casos (54%) no existió este antecedente con una p=.923 y OR=1.05.

El resultado del factor de riesgo de antecedente de nivel económico ya sea bajo o medio-alto para presentar maltrato infantil en el caso de maltrato físico, se presentaron 95 casos (100%) en el cuál en 92 casos (97%) se presentó en medio económico bajo y en 3 casos (3%) el nivel económico fue de medio-alto, con un p=.019 y OR= 3.8. Para el rubro de abuso sexual en el niño maltratado se presentaron 15 casos (100%) en los cuales se presentaron 13 casos (87%) el antecedente de un nivel económico bajo y 2 casos (13%) en los cuales se presentó el antecedente de un nivel económico medio-alto con una p=.630 y OR=.609.
TABLA 12. NIVEL ECONÓMICO EN EL MALTRATO INFANTIL, INSTITUTO JALISCIENSE DE CIENCIAS FORENSES, GUADALAJARA, JALISCO, 2012.
FACTOR
Maltrato físico
TOTAL
Abuso Sexual
TOTAL
Presente
Ausente
Presente
Ausente

Nivel económico
Bajo
92
209
301
13
288
301
Medio-Alto
3
26
29
2
27
29
Total
95
235
330
15
315
330
FUENTE: Archivo General del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses 2012.

Los cálculos obtenidos del factor de riesgo de antecedente de niño no deseado para presentar maltrato infantil en el caso de maltrato fisico se presentaron 95 casos (100%) de los cuales 89 cas0s (93%) si fueron productos deseados en 6 casos (7%) fueron niños no deseados en los cules se obtuvo una p=.158 y OR=.455. Para el caso de aabuso sexual se presentaron 15 casos de los cuales 13 casos (87%) si fueron niños deseados y 2 casos (13%) fueron niños no deseados con una p=.113 y OR=.235.

TABLA 13. MENOR DE EDAD NO DESEADO CON MALTRATO INFANTIL, INSTITUTO JALISCIENSE DE CIENCIAS FORENSES, GUADALAJARA, JALISCO, 2012.
FACTOR
Maltrato físico
TOTAL
Abuso Sexual
TOTAL
Presente
Ausente
Presente
Ausente

Niño deseado
SI
89
228
317
13
304
317
NO
6
7
13
2
11
13
Total
95
235
330
15
315
330
FUENTE: Archivo General del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses 2012.

Los resultados obtenidos en el factor de riesgo en el antecedente del estado de higiene en el menor con maltrato infantil, se presentaron 95 casos con maltrato físico de los cuales 24 casos (25%) existió el antecedente de estado de higiene malo y 74 casos (75%) en los que el estado de higiene del menor fue de regular-bueno con p=,056 y OR=1.7. Para el abuso sexual del menor, en el maltrato infantil se presentaron 15 casos (100%) de los cuales existieron 2 casos (7%) para el antecedente de estado de higiene malo y 13 casos (93%) en los cuales existió el antecedente de estado de higiene regular-bueno con una p= .74 y OR=.654.
TABLA 14. ESTADO DE HIGIENE EN EL MENOR DE MALTRATO INFANTIL, INSTITUTO JALISCIENSE DE CIENCIAS FORENSES, GUADALAJARA, JALISCO, 2012.
FACTOR
Maltrato físico
TOTAL
Abuso Sexual
TOTAL
Presente
Ausente
Presente
Ausente

Estado de higiene
Malo
24
38
62
2
60
62
Regular-Bueno
71
197
268
13
255
268
Total
95
235
330
15
315
330
FUENTE: Archivo General del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses 2012.

El resultado que se produjo en el factor de riesgo para el antecedente de esquema de vacunación completo para el diagnóstico de niños maltratados; en el caso de maltrato infantil de los cuales 95 casos (100%) si existió el antecedente de esquema de vacunación completo ningún caso de los niños que presentaron maltrato físico se les eximio de su esquema con p=0 y OR=.66. Para el caso de abuso sexual en el maltrato infantil se presentaron 15 casos, de los cuales 14 casos (94%) si se realizó el esquema de vacunación y en 1 caso (6%) no existió esquema de vacunación completo esto con una p=.708 y OR=7.5.
TABLA 15. INMUNIZACIONES COMPLETAS EN EL MALTRATO INFANTIL, INSTITUTO JALISCIENSE DE CIENCIAS FORENSES, GUADALAJARA, JALISCO, 2012.
FACTOR
Maltrato físico
TOTAL
Abuso Sexual
TOTAL
Presente
Ausente
Presente
Ausente

Inmunizaciones completas
Si
95
186
281
14
267
281
No
0
49
49
1
48
49
Total
95
235
330
15
315
330
FUENTE: Archivo General del Instituto Jalisciense de Ciencias Forense 2012.

El estudio de resultados obtenidos en el factor de riesgo de retardo en la atención médica en el maltrato infantil; para el caso de maltrato físico, de los 95 casos positivos (100%), 2 casos (2%) si se presentó retardo en la atención médica y 93 casos (98%) en los cuales no existió retardo en la atención médica con una p= .082. Para el caso de abuso sexual en el maltrato infantil, el antecedente e presentó en 0 casos (0%) y no se presentó el retardo en la atención médica con una p=1.0

TABLA 16. RETARDO EN LA TENCION MEDICA EN EL MALTRATO INFANTIL, INSTITUTO JALISCIENSE DE CIENCIAS FORENSES, GUADALJARA, JALISCO, 2012.
FACTOR
Maltrato físico
TOTAL
Abuso Sexual
TOTAL
Presente
Ausente
Presente
Ausente

Retardo en la atención médica
Si
2
0
2
0
2
2
No
93
235
328
15
313
328
Total
95
235
330
15
315
330
FUENTE: Archivo General del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses 2012.

Los resultados obtenidos en el factor de riesgo de desintegración familiar en el maltrato infantil, para el caso de maltrato físico se presentaron 95 casos (100%) de los cuales 43 casos (45%) si existió la desintegración familiar y 52 casos (55%) en los cuales no existió desintegración familiar con una p=.022 y OR= .5. Para el caso de abuso sexual se presentaron 15 casos (100%) de los cuales 5 casos (34%) si se presentó la desintegración familiar y 10 casos (66%) no se presentó el antecedente de desintegración familiar con una p=.110 y OR= .390.
TABLA 17. DESINTEGRACION FAMILIAR EN EL MALTRATO INFANTIL, INSTITUTO JALISCIENSE DE CIENCIAS FORENSES, GUADALJARA, JALISCO, 2012.
FACTOR
Maltrato físico
TOTAL
Abuso Sexual
TOTAL
Presente
Ausente
Presente
Ausente

Existe desintegración familiar
Si
43
182
182
5
177
182
No
52
148
148
10
138
148
Total
95
330
330
15
315
330
FUENTE: Archivo General del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.


IX.DISCUSIÓN.
El maltrato infantil como hemos constatado y verificado es un mal que se presenta indistintamente en nuestra sociedad indiscriminadamente en cualquiera de sus formas existe la agresión al correcto desarrollo tanto físico como psicológico del menor. La bibliografía reporta factores de riesgo que se presentan indistintamente como el nivel económico, desarrollo social y cultural y los antecedentes previos de las personas que están en contacto con esta población. En nuestro estado y la zona metropolitana donde esta investigación fue realizada, no es ajena a esas circunstancias de vida en la que se crece en ámbitos sociales, muchas veces solo plasmada en la escritura y en la ejecución se observó que las tendencias a la agresión no se han disminuido sino al contrario se mantienen y se crean nuevos factores para seguir fortaleciendo este problema de salud hacia el menor.
El menor que más sufre de maltrato es aquel que es menor de 10 años, es el que más se presenta a consulta ya sea por la sospecha o para la dictaminación positiva a maltrato en nuestro estudio asciende al 78%. Así mismo el género es indistinto e las 3 formas de maltrato no varía mucho entre los sexos que son presentados, en nuestro instituto se presenta un género femenino que asciende a 54% y un género masculino con un 46% en el cuál varia en cuanto a regiones poblacionales mundiales como por ejemplo África o sur de Asia donde la tendencia es mayoritariamente hacia la mujer. No así en nuestro país que la forma de maltrato es independiente en términos generales e indistintos del género del menor. Los grupos de edad que más se agreden a un menor de edad es la población económicamente activa con un grupo de edad de 20-39 años los cuáles son los que más se sospecha y/o agreden al menor con una estadística del 80% en este rango de edad. Aunque cobra significancia que el género que más agrede es el masculino con 196 casos de 330 y los cuales entran en este grupo de edad; el género femenino en este grupo de edad también fue la que más presenta la sospecha o se determina que es el agresor con 74 casos con una frecuencia al hombre de H 2.6 : 1 M.
El nivel de estudio también es una frecuencia que se ve reflejada y que no varía a lo descrito bibliográficamente, el número de casos es mayor en el nivel de primaria y secundaria, esto en cuanto a nivel de estudios que tiene el agresor con un total de sucesos (casos y controles) de 274, en el cual disminuye a medida que la persona agresora tiene mayor nivel de estudio aunque también es significativo ya que el número es de 57 casos que representa un 17 % de los casos investigados y aunque es un número menor, el maltrato al menor no deja de presentarse. En cuanto a la sospecha de quien es el agresor en su mayoría es el padre con 131 casos y se presenta más en la forma de maltrato infantil en su modalidad de maltrato físico. Bibliográficamente se sospecha de la madre; en nuestra investigación el resultado la situó en segundo lugar como persona de sospecha. En los casos en los que se presentó el maltrato fue el agresor el padrastro, padre y madre en los casos que se producen más maltrato infantil.
En cuanto los factores de riesgo analizados en esta investigación tomamos en cuenta en las 3 formas de maltrato ya sea físico, omisión o abuso sexual; en donde nuestros casos todos dieron negativos, son en la forma de omisión por ello no se pudo calcular el factor de riesgo para esta forma de maltrato.
En cuanto al factor de riesgo de antecedentes de maltrato en el agresor para producir maltrato físico. Este es un factor alto de que exista hasta 14 veces la posibilidad de que alguien que sufrió maltrato puede producirlo. Y para producir maltrato por abuso sexual este factor no es determinante para que tal suceso ocurra.
En el factor de riesgo de alcoholismo en algún miembro de la familia, es una factor de riesgo par maltrato físico hasta diez veces que el evento ocurra. Para abuso sexual es un factor que no es determinante o no valido de confianza según el estudio.
Para el riesgo de que exista maltrato físico porque existe el factor de drogadicción en un integrante de la familia es altamente positivo de que se produzca el evento hasta un riesgo 7 veces mayor de que si no existiera. Para abuso sexual también es un factor de riesgo de que ocurra y en una probabilidad para el evento hasta de 8 veces de que se presente.
En el antecedente de convivencia con padrastro o madrastra para la forma de maltrato físico; si es un factor de riesgo que un menor tenga una figura así hasta 3 veces más riesgo que si no lo tuviera. En la forma de abuso sexual el resultado no fue determinante para establecer el riesgo aunque por frecuencia en este estudio son del grupo de persona del que más es agresor para esta forma de abuso sexual, es necesario recabar más datos de casos para determinar con mayor exactitud el factor para esta forma de maltrato.
Para el caso de la variable de la violencia intrafamiliar este factor para la forma de maltrato físico es un factor de riesgo altamente positivo el tener un agresor en la familia, ya que este produce un riesgo hasta 12 veces mayor de presentarlo que si no existiera; en el caso de maltrato en su forma de Abuso sexual no es un factor de riesgo determinante para decir que existe el riesgo para a forma de abuso sexual.
En la variable del nivel económico los resultados para presentar maltrato físico, esta variable resultó ser un factor alto de hasta 12 veces mayor de presentar maltrato físico si este menor convive en un medio económico bajo. Para abuso sexual (forma de maltrato) es un factor no determinante para presentar abuso sexual lo que indican que para presentar abuso sexual el menor no importa el nivel económico que tenga la familia de presentar el riesgo.
Para la variable de ser un producto deseado o no, este estudio para las tres formas de maltrato resultó que es una variable sin efecto independiente esta variable para la forma de maltrato aunque el número de casos que se presentaron frente a los controles no es significativo para determinar el factor de riesgo. Lo mismo ocurre para la variable del estado de higiene donde igual que la variable de ser un niño no deseado (producto deseado) no resultaron determinantes los resultados para ejecutar una opinión válida y certera.
La variable de tener las inmunizaciones completas para la forma de maltrato infantil el tenerlas completas es un factor protector lo que indica que si no es un factor de riesgo. Para el caso de abuso sexual resulto ser un factor sin efecto para que se produzca o no el abuso sexual.
En el retardo en la atención medica resultó ser una variable o un factor de riesgo en el cual no se puede calcular, si es o no factor de riesgo determinante para el maltrato ya que la mayoría de los casos no ocuparon atención médica y en los controles se refiere tener atención médica y es un factor que se preguntó directamente a la persona que acude con el menor a presentarlo y no se lleva la información necesaria para determinarlo; es por ello que es una variable que para este estudio resultó no tener efecto para poder determinarlo. En el caso de la variable de la desintegración familiar, este es un factor hasta protector para el caso de maltrato físico, indica que es mejor no convivir con el agente agresor; pero si por ejemplo la madre suple esa figura paterna agresora con un padrastro este factor se vuelve de nueva cuenta un factor de riesgo alto, indica que es mejor en caso de maltrato que el menor no conviva con su agresor y para el caso de la forma de maltrato por abuso sexual indico ser un factor no determinante en este estudio aunque a tendencia indica que si igual que para la forma de maltrato físico es imperante la no convivencia con el agresor.

X.CONCLUSIONES.
Toda violencia contra los niños y en particular el maltrato infantil en los 10 primeros años de vida, constituye un problema en sí mismo y un importante factor de otras formas de violencia y problemas de salud a lo largo de toda su vida como por ejemplo depresión, abuso y/o dependencia de alcohol y drogas, intentos suicidas, trastornos de pánico y estrés postraumático. Así como también uso excesivo de tabaco, trastornos alimentarios y comportamientos sexuales de alto riesgo, que a su vez están relacionados con algunas de las principales causas de muerte como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Los factores de riesgo estudiados en esta investigación que son considerados positivos para l maltrato son los antecedentes de maltrato en el agresor para que este produzca maltrato al menor, el consumo de alcohol y drogas es un factor alto para producir maltrato infantil, la convivencia de padrastro es un factor alto aunque también el que conviva con un padre agresor lo que ocasiona violencia intrafamiliar; el factor de una desintegración familiar es un factor protector si es que se separa el factor agresor podemos concluir que es mejor una familia desintegrada sin maltrato que una familia integrada con maltrato. Lo que llama la atención es que el maltrato infantil en las familias de bajos recursos económicos, es una agresión o un factor de riesgo alto para maltrato infantil, es decir a pobreza de un niño es agresión para él.
El desarrollo de la personalidad del individuo queda determinado si esta sufre de algún tipo de maltrato durante su infancia, por ello podemos concluir que la primera etapa de socialización que el niño vive en el núcleo familiar es muy importante para su futura relación con la sociedad.
El maltrato además, viola derechos fundamentales de los niños, y por lo tanto debe ser detenido, y en cuanto antes mejor. Mientras el abuso físico imprime un daño visible a la víctima, el abuso psicológico refleja daño sobre aspectos psicológicos del individuo tales como la autoestima.
Los niños maltratados de hoy, se convertirán en los adultos problemáticos del mañana. Son quienes estarán a cargo de la sociedad, quienes llevarán adelante grupos y comunidades.


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